La Biblioteca del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid pone a disposición de los colegiados y colegiadas madrileños la obra digital «Los abogados de Madrid y El Quijote«, un obsequio especial para celebrar la llegada de los Reyes Magos.
Esta nueva edición de “Los abogados de Madrid y El Quijote” era necesaria pues se considera imprescindible rescatar del olvido aquellos artículos publicados por ilustres juristas en la revista colegial Otrosí, entre 2005 y 2007, con el fausto motivo de las celebraciones del IV Centenario de la publicación del Quijote.
La exégesis jurídica o desde el derecho es ya un clásico cervantino. Como se dice en la contracubierta del libro citando a Menéndez Pelayo, “Cada cual tiene derecho de admirar el Quijote a su manera, y de razonar los fundamentos de su admiración, por muy lejanos que éstos parezcan del común sentir de la crítica y aún de la letra de la obra. Precisamente porque el Quijote es obra de genio, y porque toda obra de genio sugiere más de lo que expresamente dice, son posibles esas interpretaciones que a nadie se le ocurre aplicar a la obras del talento reflexivo y de la medianía laboriosa”.
Cervantes no fue un jurista, y nos consta que no estudió Derecho, no tuvo educación universitaria. Sufrió los rigores de la Justicia de la época, dando con sus huesos en la cárcel en varias ocasiones. Su conocimiento venía de la experiencia directa y, por supuesto, de sus lecturas y relaciones con personajes del momento. En el deambular por el Madrid de finales de siglo XVI pudo encontrase en las gradas de San Felipe, donde surgió la Congregación de los Abogados de la Corte, con algún que otro abogado.
